Tiroides. Hipotiroidismo síntomas y más....

El tiroides es una glándula en forma de mariposa, que se encuentra situada en la base del cuello, por su parte central, delante de la laringe y justo debajo de la nuez. Consta de dos lóbulos, derecho e izquierdo, unidos por una porción central llamada istmo, y cada lóbulo -cada ala de la mariposa-, está situado a un lado de la tráquea.





El hipotiroidismo es la enfermedad más frecuente de la glándula tiroides. Los síntomas más frecuentes son: debilidad, calambres musculares, cansancio, somnolencia, retraso psicomotor, disminución de la memoria, concentración deficiente, olvidos, malhumor, irritabilidad, sordera, depresión, aumento de peso por retención de líquidos, infertilidad, estreñimiento, disfonía, nerviosismo, alteraciones en los ciclos menstruales, periodos abundantes, disminución de la frecuencia del latido cardíaco, intolerancia al frío, piel fría, seca, áspera y rugosa, frecuentemente con aparición de un color amarillento debido a la acumulación de carotenos, cabellos secos, caída del cabello, hinchazón de los párpados y cara, ronquera y tos o faringitis persistentes.



Si, por el contrario, se tiene demasiada hormona tiroidea en la sangre, el cuerpo trabaja más rápidamente. Estaríamos ante un caso de hipertiroidismo.



Los síntomas más frecuentes de hipertiroidismo son: nerviosismo, debilidad, aumento de la sudoración, intolerancia al calor, palpitaciones, insomnio, pérdida de peso, puede presentar diarreas, temblor de manos, fatiga, sudoración excesiva, molestias oculares, ansiedad, en mujeres menstruaciones escasas o ausentes (amenorrea). También pueden aparecer manifestaciones cutáneas y oculares.




Por último, se habla de eutiroidismo, cuando la glándula tiroides funciona con normalidad, lo que se traduce en que existe la cantidad adecuada de hormonas tiroideas en el torrente sanguíneo.


Es frecuente que la disfunción de la tiroides pase desapercibida en muchos pacientes durante un largo periodo debido a que los síntomas no indican un diagnóstico claro. Un periodo de depresión, el embarazo y la menopausia pueden enmascarar los signos de dicha disfunción. Por lo tanto, si experimentas alguno de estos síntomas, tanto de hipertiroidismo o hipotiroidismo, pide a tu médico que te realice una prueba de sangre. Una analítica será suficiente para determinar la concentración de hormona TSH estimulante de la tiroides que, a su vez, puede indicar cualquier disfunción potencial.

Los problemas tiroideos incluyen:

Bocio: Agrandamiento de la tiroides

Hipertiroidismo: Cuando la glándula tiroides produce más hormona tiroidea de lo que su cuerpo necesita
Hipotiroidismo: Cuando la glándula tiroides no produce suficiente hormona tiroidea
Cáncer de tiroides
Nódulos: Bultos en la tiroides
Tiroiditis: Hinchazón de la tiroides








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